El tiempo de la cuaresma en la Iglesia es bastante significativo, ya que busca prepararnos espiritualmente para la fiesta de las
fiestas de los Cristianos como lo es la pascua, momento en el que celebramos el paso de la muerte a la vida, donde Cristo que se había
inmolado por nuestros pecados, salda nuestra deuda y resucita victorioso de entre los muertos.
En la cuaresma tradicionalmente nuestra congregación celebra cada uno de los viernes de la misma un acontecimiento puntual
en la vida de Jesús que nos ayuda a meditar y a entrar en sintonía con el misterio salvífico de Dios que se celebrará en la Semana
Santa, más específicamente en el Triduo Pascual. Detallaremos a continuación el nombre de estos viernes y el sustento
en la palabra de Dios de cada uno de estos acontecimientos de la vida pública de Jesús.

1. Viernes de tentaciones
El demonio siempre busca dañar el plan salvífico de Dios y lo hace provechándose de nuestra debilidad, es por ello que después de cuarenta
días de ayuno de Jesús en el desierto, el demonio considera que es el momento adecuado para tentarlo y echar a perder el plan de Dios
para la humanidad. El evangelio que hace alusión a las tentaciones, también es proclamado en la eucaristía del primer domingo
de cuaresma en toda la Iglesia Católica.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 1-13
En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y, durante
cuarenta días, el Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado por el
diablo.
Todo aquel tiempo estuvo sin comer, y al final sintió hambre.
Entonces el diablo le dijo:
—«Si eres Hijo de Dios, dile a esta piedra que se convierta en pan.» Jesús le
contestó:
—«Está escrito: "No sólo de pan vive el hombre".»
Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del
mundo y le dijo:
—«Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me lo han dado, y yo lo doy
a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo.»
Jesús le contestó:
—«Está escrito: "Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto".» Entonces lo
llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo: —«Si eres Hijo de Dios,
tírate de aquí abajo, porque está escrito: "Encargará a los ángeles que cuiden de ti",
y también: "Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con las
piedras".»
Jesús le contestó:
—«Está mandado: "No tentarás al Señor, tu Dios".»
Completadas las tentaciones, el demonio se marchó hasta otra ocasión.

2. Viernes de los panes y peces
Jesús en su misión evangelizadora, buscaba saciar el hambre que los hombres teniamos de Dios,
es por ello que su misión se centró en enseñar las escrituras y darle un nuevo significado, resumiendo todo en el amor, ese mismo
amor que Dios ha tenido con la humanidad al ofrendar a su único hijo por la espiación de nuestros pecados. En esa misión evangelizadora
también se hizo necesario saciar el hambre física de todos aquellos que renunciaban a sus comodidades por escuchar sus enseñanzas.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 34-44
En aquel tiempo, vio Jesús una gran multitud y tuvo compasión de ellos, porque eran como ovejas que no tienen pastor, y comenzó a enseñarles muchas cosas.
Y como fuese muy tarde, se llegaron a Él sus discípulos y le dijeron:
«Este lugar es desierto y la hora es ya pasada; despídelos para que vayan a las granjas y aldeas de la comarca a comprar de comer».
Y Él les respondió y dijo: «Dadles vosotros de comer».
Y le dijeron: «¿Es que vamos a comprar doscientos denarios de pan para darles de comer?».
Él les contestó: «¿Cuántos panes tenéis? Id a verlo». Y habiéndolo visto, dicen: «Cinco, y dos peces».
Entonces les mandó que se acomodaran todos por grupos de comensales sobre la hierba verde. Y se sentaron en grupos de ciento y de cincuenta.
Y tomando los cinco panes y los dos peces y levantando los ojos al cielo, bendijo, partió los panes y los dio a sus discípulos para que los distribuyesen;
también partió los dos peces para todos. Y comieron todos hasta que quedaron satisfechos. Y recogieron doce cestas llenas de
los trozos que sobraron de los panes y de los peces. Los que comieron eran cinco mil hombres

3. Viernes de los Clavos
Jesús vino al mundo para que en Él se cumplieran todas las escrituras, en ése cumplimiento de las escrituras nuestro Señor estaba destinado por Dios a llevar sobre sus hombros la cruz y en esa misma cruz ser crucificado, nos narran las escrituras que fue clavado en una cruz de las manos y de los pies. Despreciado, desecho de los hombres, barón de dolores, conocedor de todos los pecados dirá de él el profeta Isaias.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 27:37
Llegados a un lugar llamado Gólgota, esto es, «Calvario»,
le dieron a beber vino mezclado con hiel; pero él, después de probarlo, no quiso beberlo.
Una vez que le crucificaron, se repartieron sus vestidos, echando a suertes.
Y se quedaron sentados allí para custodiarle.
Sobre su cabeza pusieron, por escrito, la causa de su condena: «Este es Jesús, el Rey de los judíos.»

4. Viernes de la Samaritana
La Salvación que estaba ofreciéndonos Dios por medio de Jesucristo, estaba destinada para su pueblo escogido pero dicha salvación también fue compartida a todos los seres humanos, es por ello que Jesucristo es el mismo para todos, para judíos, para los samaritanos y para todos nosotros. La misericordia de Dios es infinita, por ello nosotros somos partícipes de su plan salvífico para con el hombre.
Lectura del santo evangelio según san Juan 4:10
Llegó, pues, a una ciudad de samaria que se llamaba Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José.
Y estaba allí el pozo de Jacob.
Entonces Jesús, cansado del camino, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta.
Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber.
(Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar algo de comer).
Y la mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos no se tratan con los samaritanos.
Respondió Jesús y le dijo: Si conocieses el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber, tú le pedirías a él, y él te daría.

5. Viernes de Lázaro
En su condición humana, Jesucristo amó a sus discípulos y amigos, el ejemplo es Lázaro del que el mismo evangelio nos relata que Jesucristo al ver que había muerto se conmovió hasta lo más profundo de sus entrañas, eso nos demuestra que Jesús en su humanidad amaba a los suyos, por lo que incluso fue capaz de dar la vida en la Cruz y soportar todos los suplicios a los que la naturaleza humana se niega.
Lectura del santo evangelio según san Juan 11, 25-45
Apenas oyó Marta que Jesús llegaba, salió a su encuentro; pero María se quedó en casa.
Le dijo Marta a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí , no habría muerto mi hermano. Pero aún ahora estoy segura de que Dios te concederá cuanto le pidas”.
Jesús dijo: “Tu hermano resucitará”. Marta respondió: “Ya sé que resucitará en la resurrección del último día”: Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida.
El que cree en mí, no morirá para siempre. ¿Crees tú esto? Ella le contestó: “Sí, Señor, creo firmemente que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”.
Después de decir estas palabras, fue a buscar a su hermana María y le dijo en voz baja:”Ya vino el Maestro y te llama”.
Al oír esto, María se levantó en el acto y salió hacia donde estaba Jesús, porque Él no había llegado aún al pueblo,
sino que estaba en el lugar donde marta lo había encontrado.
Los judíos estaban con María en la casa, consolándola, viendo que ella se levantaba y salía de prisa, pensaron que iba al sepulcro
para llorar ahí y la siguieron.
Cuando llegó Mará adonde estaba Jesús, al verlo, se echó a sus pies y le dijo: “Señor, si hubieras estado aquí, no habría muerto mi hermano”.
Jesús, al verla llorar y al ver llorar a los judíos que la acompañaban, se conmovió hasta lo más hondo y preguntó: “¿Dónde lo han puesto?” Le contestaron: “Ven, Señor, y lo verás”.
Jesús se puso a llorar y los judíos comentaban: “De veras ¡cuánto lo amaba!”. Algunos decían: “¿No podía éste, que abrió los ojos al ciego de nacimiento, hacer que Lázaro no muriera?”.
Jesús profundamente conmovido todavía, se detuvo ante el sepulcro, que era una cueva sellada con una losa. Entonces dijo Jesús: “Quiten la losa”. Pero Marta, la hermana del que había muerto, le replicó: “Señor, ya huele mal,
porque lleva cuatro días”. Le dijo Jesús: “¿No te he dicho que si crees, verás la gloria de Dios?” Entonces quitaron la piedra.
Jesús levantó los ojos a lo alto y dijo: “Padre, te doy gracias porque me has escuchado.
Yo ya sabía que tú siempre me escuchas; pero lo he dicho a causa de esta muchedumbre que me rodea,
para que crean que tú me has enviado”.
Luego gritó con voz potente: “¡Lázaro, sal de ahí!”. Y salió el muerto, atados con vendas las manos y los pies, y la cara envuelta en un sudario.
Jesús les dijo: “Desátenlo, para que pueda andar”.
Muchos de los judíos que habían ido a casa de Marta y María, al ver lo que había hecho Jesús, creyeron en Él.

6. Viernes de Dolores
Ya nos acercamos a la celebración del triduo pascual y este es el último Viernes antes de la Semana Santa. Éste viernes en particular, está dedicado a la bienaventurada Virgen María, quien en silencio y al pis de la Cruz fue testigo del cumplimiento de las escrituras en su hijo y al mismo tiempo de las profecía de Simeón: "Y a tí una espada de doble filo te traspasará el corazón." Es María la que calla y guarda todo en su corazón, invitándonos a caminar hacia Jesucristo fuente de vida eterna.
Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-27
Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre y la hermana de su Madre, María la de Cleofás y María Magdalena. Jesús, viendo a su Madre y al discípulo a quien amaba, que estaba allí, dijo a la Madre: Mujer, he ahí a tu hijo. Luego dijo al discípulo: He ahí a tu Madre. Y desde aquella hora el discípulo la recibió en su casa.

7. Viernes Santo
En este día celebramos el sacrificio eterno, donde Dios ha querido reconciliar consigo al ser humano entregando a su Hijo amado a la muerte. Celebramos el segundo día del triduo Pascual. Es uno de los días mas solemnes en la Iglesia católica, en este día no se celebra eucaristía en la Iglesia, porque el sacrificio lo ha hecho Cristo en la Cruz. Condevoción celebramos en este día la adoración de la Santa cruz.
Lectura de la I carta a los Corintios 1, 20-27
"¿Dónde está el sabio? ¿Dónde el docto? ¿Dónde el sofista de este mundo? ¿Acaso no entondeció Dios la sabiduría del mundo?
De hecho, como el mundo mediante su propia sabiduría no conoció a Dios en su divina sabiduría, quiso Dios salvar a los creyentes mediante la necedad de la predicación.
Así, mientras los judíos piden señales y los griegos buscan sabiduría,
nosotros predicamos a un Cristo crucificado: escándalo para los judíos, necedad para los gentiles; mas para los llamados, lo mismo judíos que griegos, un Cristo, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Porque la necedad divina es más sabia que la sabiduría de los hombres, y la debilidad divina, más fuerte que la fuerza de los hombres.
¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne ni muchos poderosos ni muchos de la nobleza.
Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo para confundir a los sabios.
Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte."